Poesía. EMOCIONES BLOG.

“La ambigua mirada del amor, la paradoja reapareciendo, espíritu reiterado, se cruzaba con la mía y mi cerebro cansado,no podía, no podía.

Aquellos luengos minutos se estrellaban en el mar
sin que nada más que las olas, una y otra vez,
cuando de súbito, tus ojos grandes escoltas privilegiados de tu boca
me miraron, se cruzaron con los míos y me cerebro cansado,
no podía,no podía.

Glaciar de leche tu piel como el rocío,era la evasión idónea de mi cuerpo la morada, y la hegemonía de tu sudor la trasgresión de tu sexo como celda del pecado,de la envidia de las otras hembras, como espejo de su propia frustración.

Aquella sensación ignota de viajar a través del tiempo hacia el pasado-futuro, de un eterno beso boca a boca, de recorrer la quimérica distancia que nos separaba, de atravesar las aguas del mar, rojo de tu deseo, de separar y aniquilar la devoción del fanatísmo, la primavera del invierno.

Aunque quisiera, no podría definir su calor sin quemarme, su frío sin helarme, su espíritu sin creer en Dios.

Sería como soñar que se marchara a vender mi alma al mejor postor, sin ella…

Tampoco esa noche, ni la otra, no la otra.

¡Qué más da!.

La ambigua mirada del amor, el sacrificio cruento del siervo ante tu señora, del paje ante su reina, del satélite a su estrella, de la noche ante la vieja luna, del reloj ante la eternidad.

No fue el primer amor, ni el segundo, ni siquiera el tercero, pero aquellos momentos, esas horas diáfanas que me regaló el díscolo destino junto a ese abigarrado cofre de sensaciones ecuménicas e ignotas a un tiempo,me cobijaron del hacinado tedio que tiene por costumbre visitar a los seres humanos periódicamente.

Ella fue la eterna melodía, el Ave María y el Requiem, fue novia de la luz y amiga de las sombras, la ciudad era mía si iba de su mano, y los árboles estaban pintados para nosotros.

La lluvia, mis lágrimas, las costuras de su blusa, el escorzo de la inmoladatarde gris, también era nuestro.

Viajábamos sin billete de vuelta en el tren del adios y en vagón de tercera,con más bolsillos que dinero, pero juntos éramos inmunes al desaliento pues el amor, si el amor,ese fluido en el intersticio de la razón,ese libelo melodramático para algunos, ese latrocinio a la perfección del cerebro para otros, y ese sueño más allá de los sueños para nosotros,los soñadoresy románticos de reverenciay liturgia ancestral,el amor, era el eterno madero de roble que alimentaba el fuego, que calienta los corazones fríos por el viento helado de la desnuda razón.

Tesoro,balada,ternura,mirada,pincel,lienzo,
sentimiento,libertad…

Preso en la cárcelde mi locura,náufrago de mi tempestad,cautivo de mi secuestro,huérfano de mi nostalgia,muchas veces debía conformarme con su recuerdo.

La potencia es liberadora,siempre está por llegar,el acto huye,se escapa hacia las cenagosos pantanos del tedio y la monotonía.

Los primeros rayos del sol,disipan la niebla,y funden la tímida escarcha.
Sólo con mirarla,como mirán los monjes,en el monasterio enamorados de su virgende madera y estuco,como mirán las madres asus hijos,como mira la luna al sol,y el cielo al mar.

La ambigua mirada del amor,la paradoja cruzabay mi mente olvidaría pero mi corazón no.

Al menos en ese rincón saciado de su sonrisa.

Me gusta estar a su lado,sin intermediarios,ni aparatos eléctricos,saciarme de sus gestos,y enbeberme en sus labios ebria de su amor.
El péndulo seguirá oscilando atado de pies y manos anhelando un nuevo día junto a él,para escapar de la cárcel de mi soledad y ser mariposa libre,ser yo en él,sentir a él en mí…"

Cardavele 16.5.06

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